MEDIO AMBIENTE LOCALIZA 85 POBLACIONES DE VID SILVESTRE AUTÓCTONA EN SIETE PROVINCIAS ANDALUZAS
La Consejería de Medio Ambiente ha localizado en Andalucía 85 poblaciones de vid silvestre autóctona, distribuidas entre todas las provincias salvo en Almería, tras el estudio puesto en marcha en 2002 para conocer la situación actual y ayudar a la conservación de estas vides silvestres originarias de la comunidad autónoma. El trabajo se ha realizado en colaboración con el Grupo de Propagación y Nutrición del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, dependiente del CSIC; el Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba y el Laboratorio de Entomología Aplicada de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.Andalucía es la región europea que alberga la mayor concentración de poblaciones de vid silvestre del continente. Por provincias, su distribución actual se reparte entre Cádiz (24) Córdoba (24), Huelva (17), Jaén (9), Sevilla (7), Málaga (3) y Granada (1). Según los informes elaborados por la UICN, esta subespecie de parra amenazada por la actividad humana en Europa se distribuye desde Portugal hasta la desembocadura del Danubio. Además de conocer la distribución andaluza de la variedad silvestre (que se diferencia de las cultivadas por ser dioica, es decir, plantas de cada sexo en pies separados), el objetivo del trabajo ha sido propiciar su conservación y su propagación in vitro, junto a la descripción de sus hábitats y principales caracteres de ejemplares femeninos y masculinos, análisis de su estado sanitario en las áreas naturales, así como diversos estudios sobre la respuesta de los individuos de cada zona a las distintas condiciones de estrés ambiental.Asimismo, la Junta tiene previsto estudiar una adecuada figura de protección para esta subespecie de vid dentro de la comunidad autónoma, cuando concluyan los trabajos técnicos y la consulta de las legislaciones específicas de diversos países y regiones europeas para la conservación de este tipo de vid realmente autóctona, como es el caso de las existentes en Alemania, Austria, Hungría o Alsacia.
Creación de un bancoParalelamente, la Consejería de Medio Ambiente lleva a cabo la creación de un banco de germoplasma in vitro para conservar todo el material catalogado, que pasará posteriormente a los viveros de la Junta de Andalucía con el objetivo de abordar un nuevo proyecto para la futura reintroducción de estas parras en los bosques de ribera, del mismo modo que se está realizando dicha restauración de vegetación riparia en la orilla alsaciana del Rhin. La iniciativa andaluza se incluirá en el denominado Plan de Riberas, elaborado por la Consejería con la finalidad de regenerar inicialmente en Andalucía algo más de 4.000 kilómetros de cauces de agua. En el viñedo, como en otros cultivos, se produce una erosión genética que reduce su agrobiodiversidad, es decir la base genética sobre la que actúa la selección natural. De esta forma aumenta la vulnerabilidad de las diferentes variedades de vid frente a nuevos cambios ambientales o aparición de plagas y enfermedades. En la actualidad, este hecho se ve acentuado por la introducción de muchas variedades foráneas fruto de la globalización y la estandarización de los gustos del consumidor. Estas parras andaluzas, por otra parte, destacan por su potencial para ofrecer vino de calidad, ya que con maceraciones prolongadas se obtienen vinos tintos con muy buena acidez, es decir, vinos de buena capa, con una elevada capacidad tintorera. Ello constituye una característica de gran interés en zonas de clima mediterráneo y puede servir como aval y reclamo a las futuras producciones de vinos tintos en algunos enclaves vitícolas andaluces con poblaciones cercanas de vid silvestre. Este es el caso del Condado de Huelva, tradicionalmente productor de blancos, con el fin de diversificar más su mercado. La mayor parte de las poblaciones relictas de parras silvestres se encuentran formando parte de los bosques de ribera de las zonas central y meridional europeas, aunque existen otras situadas sobre suelos de laderas o suelos arenosos con una somera capa freática. Medio Ambiente editó en 2004 una publicación elaborada por los organismos citados, en colaboración con la universidad suiza de Neuchatel y el CIFA Rancho de la Merced de Jerez de la Frontera (Cádiz), que recoge entre otros aspectos los yacimientos geológicos y arqueológicos con restos de este tipo de vid, los criterios discriminantes entre vides silvestres y cultivadas, los usos tradicionales de estas plantas y su posible empleo en la mejora de portainjertos y variedades de cultivos, dada su tolerancia a plagas y enfermedades y su resistencia al encharcamiento y a elevadas concentraciones de caliza activa.Términos municipalesPor términos municipales, las 85 poblaciones andaluzas de vid silvestre están asentadas en las siguientes localidades.- Las 24 de Cádiz, en Alcalá de los Gazules (6), Ubrique (4), Arcos de la Ftra, El Bosque, Jerez de la Ftra y Los Barrios (2 en cada lugar), Benaocaz, Grazalema, Prado del Rey, Sanlúcar de Barrameda, Villamartín y Zahara de la Sierra (1 en cada sitio).- Las 24 de Córdoba, en Posadas (8), Montoro (5), Villaviciosa de Córdoba (5), Córdoba (3), Adamuz, Hornachuelos y Rute (1 en cada lugar).- Las 17 de Huelva, en Almonte (5), Aroche (3), Calañas (2), Aracena, Cortegana, Cumbres de San Bartolomé, Encinasola, Fuenteheridos, Higuera de la Sierra y Rosal de la Ftra. (1 en cada sitio).- Las nueve de Jaén, en Guarromán, La Iruela y Santo Tomé (2 en cada lugar), Pozo Alcón, Santa Elena y Santiago Pontones, (1 en cada sitio).- Las siete de Sevilla, en El Castillo de las Guardas y Guillena (2 en cada lugar), Castilblanco de los Arroyos, Cazalla de la Sierra y El Ronquillo.- Las tres de Málaga, en Antequera, El Burgo y Ronda (1 en cada lugar).- La de Granada, en Loja (1).